GONZALO SORONDO, CAPITAN Y FIGURA

Gonzalo Sorondo, el nuevo abanderado celeste. Con apenas 20 años, es capitán del equipo que participa en la Copa América y a su vez titular indiscutido del combinado que viene creciendo a pasos agigantados en las eliminatorias mundialistas. Un auténtico crack.

Gonzalo Sorondo luce el brazalete de capitán uruguayo nada menos que en un torneo de gran importancia histórica, como lo es sin dudas, la Copa América. Es uno de los capitanes celestes más jóvenes de toda la historia. Con apenas 20 años, es ya capitán de Uruguay y padre de una pequeña niña -María Carolina- nacida el pasado 5 de julio. El "pichón" de crack, se convirtió en todo un hombre y como si fuera poco en un zaguero de primer nivel mundial. "Estoy en una etapa de aprendizaje, no puedo decir que me siento consolidado o pasando por el mejor momento de mi carrera. Eso sería pecar de vanidoso. Lo que intento dentro de la cancha es siempre ayudar a mi equipo a salir adelante. Noto sí que tengo más experiencia y roce internacional. La continuidad de partidos en la selección me ha servido de mucho para crecer como futbolista. Pero lo reitero, aún estoy en una etapa de aprendizaje".

Fue referente directo de la Selección Sub 20 que conquistó el cuarto puesto en el Mundial de Nigeria '99. En Mar del Plata había asomado como gran promesa, meses después en el continente africano fue considerado de los mejores zagueros a nivel mundial de la categoría. "Mi pasaje por las selecciones juveniles me ha servido de mucho. Es el momento cuando uno pega el salto y se da cuenta que puede llegar. El hecho de haber participado de un mundial, nos posibilitó a todos los que integramos el plantel en Nigeria, enfrentar a equipos europeos, africanos y asiáticos que aunque uno no lo crea en un principio, te sirve de mucho cuando se llega a la categoría mayor. Uno llega con roce internacional, conociendo un poco más los secretos del fútbol y preparado para enfrentar mayores retos".

Como todo joven futbolista, tiene referentes e ídolos en la posición que se desempeña. Espejos donde mirarse para comenzar a formar su propia personalidad y estilo de juego. "Siempre es importante tener referentes en la posición donde uno se desempeña habitualmente. En mi caso, tengo la fortuna de poder jugar junto al futbolista que elegí como principal referente, Paolo Montero. En las concentraciones hablamos seguido y dentro de la cancha es quien lleva la voz cantante en la defensa. Me ha enseñado mucho y lo repito dentro de la cancha es una "fiera" hablando y ordenando la última línea. Del exterior me gustan mucho el holandés De Boer y el argentino Samuel".

En la actual Copa América, es la figura de mayor cartel que presenta Uruguay en el torneo. Y como si fuera poco, capitán del equipo que hasta le momento se mantiene invicto y primero en su serie. "Fue un honor que Víctor (se refiere a Púa) me haya designado como capitán. Y también una responsabilidad mayor, porque uno dentro de la cancha deber ser referente permanente de sus compañeros. En general, estamos todos conformes con los rendimientos alcanzados hasta el momento en el campeonato. No hay que olvidarse que salimos de Montevideo con un solo entrenamiento y aquí pudimos realizar dos trabajos tácticos y nada más. Con muchos de mis compañeros nos conocimos en la cancha, nunca habíamos jugado junto y así se hace muy difícil. Por eso creo que hemos cumplido y que con el correr de los partidos iremos mejorando".

También es parte del plantel y por qué no titular del seleccionado que viene "peleando" y luchando por alcanzar la clasificación al Mundial Corea-Japon 2002. "Los resultados obtenidos frente a Chile y Brasil nos dieron otro aire. Los seis puntos conquistados nos permitieron ascender en la tabla y colocarnos cerca del pelotón que persigue a Argentina. Restan aún cinco finales para alcanzar el objetivo final. Cinco finales que jugaremos a muerte y en la que intentaremos sumar la mayor cantidad de puntos posibles. Uruguay tiene que volver a ser mundial".

Ya nadie lo pone en duda, Gonzalo Sorondo es el nuevo abanderado celeste.