LOS BRASILEROS |
Llegaron de
Brasil para hacerse Tuertos. Eliomar y Ederson son...
Para Eliomar fue tal vez más difícil llegar a ser un jugador de fútbol. No solo por las mismas carencias que tenía su compadre Ederson, " yo vivía en una ciudad lejos de Porto Alegre, lejos de todo. Una ciudad muy chica de la cual no salen muchos jugadores, pero tuve la suerte de que tenía un tío que vivía en Porto Alegre que me inició en el fútbol." Este tío de Eliomar se lo llevó a vivir con él cuando tenía 14 años. En Porto Alegre pudo aprender lo que a él le gustaba, jugar al fútbol. Aprendió en las calles, en las "rúas", en los potreros. Conoció lo que el llama cono "malandrades" del fútbol, lo que para nosotros son picardías. "yo creo que es muy importante cuando uno crece en una familia humilde, a medida que va obteniendo las cosas, aprender a darles valor, a querer llegar más lejos cada día. Uno no se puede olvidar por lo que pasó antes. Hoy en día yo puedo vivir de el fútbol, pero no me puedo olvidar de todos los sacrificios que tuve que hacer yo y mi familia para llegar." Al ir creciendo,
el fútbol les fue apasionando cada vez más. Pero esa pasión se fue transformando cada vez en algo más serio. Se fue transformando en una
profesión. En el sustento para sus familias. Dejaron un poco de lado otras aspiraciones y comenzaron a jugar con el objetivo de algún día
llegar a primera. EDERSON EN GREMIO, ELIOMAR EN GUARANI A pesar de lo similar de sus carreras y sus vidas, sus comienzos fueron bastante diferentes. Eliomar comenzó en un equipo chico, desde abajo, y Ederson comenzó en un equipo grande, el Gremio de Porto Alegre... "comencé en el Gremio en las divisiones inferiores hasta que a los 22 años, cuando tenía la posibilidad de ascender a primera me cedieron a préstamo. Hubiese querido seguir, era lo que quería, pero me prestaron a equipos chicos. Para un jugador es una situación difícil, porque yo siempre soñaba con jugar en el Gremio, pero bueno, después me fui acostumbrando con esto...". El Gremio lo cedió a préstamo a tres equipos, al Ipiranga, Garichiña y al Guaraní. En éste último fue en donde conoció a Eliomar. En el Guaraní compartieron la delantera del equipo. Ederson jugaba un poco más retrasado que su posición actual, casi de enganche y Eliomar jugaba de punta. Por esos tiempos comenzaba a gestarse una dupla matadora en el ataque. Eliomar, por su parte comenzó en un equipo chico, el Guaraní en 1992, "ahí jugué en la tercera división hasta los 21 años, fuí a jugar a otro equipo chico y volví al poco tiempo a Guaraní. En 1997 hicimos una buena campaña, con buenos resultados, me pude destacar y me salió un pase para un club grande, el Curitiba." Allí disputó el campeonato brasileño de ese año y al siguiente volvió al Guaraní. El año pasado le surgió la posibilidad de un pase a un equipo de Suiza, por intermedio de uno de los dos contratistas que en ese momento tenía. "Al llegar allá me di cuenta de que no era lo que yo esperaba y volví a Brasil y llamé a mi otro contratista y al otro día ya estaba en Defensor." LA FUSION CON LA VIOLA El primero en llegar al equipo violeta fue Eliomar. No tenía conocimientos de lo que era Defensor como equipo y al llegar se llevó una grata sorpresa. "fui conociendo el club poco a poco y creo que un jugador puede jugar tranquilo acá. Se cobra al día y eso es muy importante para que un jugador pueda pensar solo en jugar al fútbol. Pero no solo eso, la infraestructura del club es muy buena. Fuera de fronteras no se conoce mucho de Defensor y estoy seguro que nadie se imagina que pueda tener tanta organización." Llegó al equipo violeta el pasado año para sustituir a su compatriota Emerson, quien había cumplido con creces pero debió emigrar a fines del campeonato. Eliomar pudo cubrir muy bien el lugar que dejo su compatriota. A principios de año, Eliomar le recomendó a Defensor la contratación de su coterráneo Ederson. La gente de la farola no dudó de sus palabras y se puso en contacto con un contratista que llamó a Ederson para finiquitar su incorporación. Ambos reconocen haberse llevado una muy buena impresión del equipo de la farola, "no sabía que era un cuadro tan organizado, con tantos socios, con hinchas que siempre apoyan..." reconoce Ederson. EL PRESENTE, PROMESA DE FUTURO El presente de ambos en Defensor es sumamente promisorio. Nadie puede dudar de que han sido pieza fundamental en el equipo de Auntchaín y pesadilla para cualquier defensa rival. Tomemos en cuenta además lo difícil que es para cualquier extranjero adecuarse a una vida nueva en otro país y en un fútbol diferente. " A pesar de las diferencias, el campeonato gaúcho es muy similar. Se juega fuerte, se habla... bueno acá los defensas nos hablan mucho. Debe ser porque somos extranjeros y piensan que vamos a arrugar..." dice con un dejo de rebeldía Ederson. "lo que sucede es que ellos no se imaginan lo que nosotros estamos pasando, no toman en cuenta que a pesar de que en la cancha somos rivales, también somos profesionales como ellos. Tenemos nuestras vidas, nuestros problemas, que seguramente ellos no tienen porque no están como nosotros, lejos de sus familias, de sus cosas, de su tierra."
EL FUTURO... INCIERTO Al finalizar la
primera mitad del año, el balance tanto de ellos como de Defensor, ha sido bastante bueno. Ederson y Eliomar se despidieron con un gol cada
uno en el último partido frente a Deportivo Maldonado. Defensor culminó segundo a tan solo un punto del Campeón, Nacional, ganando 10 de
los 14 partidos jugados, empatando tres y perdiendo solamente ante los tricolores. Esto deja a los tuertos como serios aspirantes al título
del Clausura y como el equipo con mayores posibilidades de pelear en la tabla anual con Nacional. Ahora bien, para poder realizar otra
campaña similar, seguramente querran contar con los norteños que fueron pesadilla para las defensas adversarias. Aunque por ahora nada es
seguro, se han corrido rumores de algun posible pase, al menos de uno de ellos, al exterior. Por Gustavo Placeres. |